Los masajes
Soy experta.

Pero no en darlos, sino en recibirlos. Mi dolorida espalda ha pasado por tantas manos y maneras que me lo sé todo, todito, todo.
Es un placer del que no puedo prescindir, y en mi afán de encontrar las manos perfectas que me dejen extasiada in situ y no sean solo prometedoras, busco, pruebo y me dejo hacer.
Así que ya os podéis imaginar el currículum masajístico que llevo a mis espaldas...
Veamos:
Rechazo de entrada los llamados relajantes. A mi me ponen más nerviosa. Eso de estar esperando que me metan caña y aprieten como dios manda mis pobres y quejumbrosos trapecios y que sólo los acaricien, me angustia de una forma... Me paso la hora esperando, y el que espera: desespera.
El Tailandés es muy teatral. En un principio promete: tatami en el suelo, vestimenta especial a juego con el/la masajista y detalladas instrucciones y explicaciones previas.
Menos mal, porque este no es un masaje al uso y te puedes pegar un buen susto cuando se te suben (literalmente) encima o... puede generar algún que otro malentendido. No es un masaje pasivo, te están moviendo de aquí para allá todo el rato y de descontracturar nada de nada. Tampoco es para mi.
Menos mal, porque este no es un masaje al uso y te puedes pegar un buen susto cuando se te suben (literalmente) encima o... puede generar algún que otro malentendido. No es un masaje pasivo, te están moviendo de aquí para allá todo el rato y de descontracturar nada de nada. Tampoco es para mi.
Tampoco repetiría El masaje con pindas:

El masaje consiste en presionar con estas bolsitas calientes rellenas de arroz y hierbas aromáticas. Es diferente y dicen que muy desestresante pero no me termina de convencer.
Me gustó mucho más el de piedras calientes:
El calor de las piedras (50º) hace que notes los efectos del masaje de forma instantánea y alivian mucho el dolor. Mucho mejor si lo alternan con piedras frías (8º). Este me gusta.
La reflexología podal me interesa bastante, pero requiere paciencia y unas cuantas sesiones para empezar a notar la mejoría, además hay que concienciarse muy bien porque son muy dolorosos.
Los masajes con aceites esenciales o los aromáticos son los que más me relajan, sin lugar a dudas, y si además es completo (de los pies a la cabeza) y le prestan especial atención a mis cervicales (apretando con saña) sería perfecto. Eso sí, no menos de 90 minutos.
Los de los fisioterapeutas son con los que obtienes más beneficios a largo plazo, y diría que los mejores (te recolocan en un crujir de espalda) pero yo como soy una impaciente, me gusta ir probando por si en una de aquellas encuentro el masaje milagroso que me deje nueva al instante.
Me gustó mucho más el de piedras calientes:

El calor de las piedras (50º) hace que notes los efectos del masaje de forma instantánea y alivian mucho el dolor. Mucho mejor si lo alternan con piedras frías (8º). Este me gusta.
La reflexología podal me interesa bastante, pero requiere paciencia y unas cuantas sesiones para empezar a notar la mejoría, además hay que concienciarse muy bien porque son muy dolorosos.
Los masajes con aceites esenciales o los aromáticos son los que más me relajan, sin lugar a dudas, y si además es completo (de los pies a la cabeza) y le prestan especial atención a mis cervicales (apretando con saña) sería perfecto. Eso sí, no menos de 90 minutos.
Los de los fisioterapeutas son con los que obtienes más beneficios a largo plazo, y diría que los mejores (te recolocan en un crujir de espalda) pero yo como soy una impaciente, me gusta ir probando por si en una de aquellas encuentro el masaje milagroso que me deje nueva al instante.
Por probar he probado hasta este aparatito:

Una especie de acupuntura electrónica sin agujas que funciona por electroestimulación. No tengo todavía una opinión formada porque estoy en ello, aunque sí que noto una leve mejoría y por lo menos facilita bastante el trabajo al masajista.
Podría seguir, pero serían versiones parecidas en diferentes manos. Ya no sé si es vicio, necesidad o ambas cosas, pero me pierdo ante la perspectiva de un buen masaje y no tengo límite. Ayer me recomendaron un masajista japonés que dicen hace milagros con el shiatsu. Sabéis lo que tardé en localizarlo y pedir hora ¿verdad?
Pues eso, el martes tengo cita, ya os contaré.
¿Me contáis vuestras experiencias? ¡Me interesan muuuuchísimo!

Comentarios
Eso sí, me encantaba que me "hiciera daño" y me dejara con un ligero dolor, como iba por lo que iba, me daba la sensación de que había hecho algo bueno. Y cuando me crujió la primera vez, me dejó varios días hecha polvo! Pero al final el resultado ha sido muy bueno. ¡Normal! No hubo cosa que no me hiciera: calor, ultrasonidos, descargas, masajes... creo que gracias a eso no sooy tan reacia a que me den un masaje ahora (me da cosa que me toquen). Si algún día lo pruebo te contaré. Aunque tú eres una experta en el tema, impresionante!
Yo querría hacer uno de esos que hacen en pareja, pero mi churri se niega a que le pongan la mano encima!
Un beso y ¡disfrutáalos!, tu que puedes
Besos.
Por cierto, ya que estamos: estoy hasta la boina de que en los Spa's y baños árabes siempre que te haces un circuito, incluye masaje... ¡y el masaje siempre lo da una mujer! Quiyo, me gustaría, sin mala intención lo digo, palabrita, que por una sola vez el masaje me lo diera un hombre... mi marido sale siempre tan sonriente de estos sitios...¡no te digo!
Besos miles
Besos wapa.
Besitos wapa
A mi perro le estamos dando acupuntura para la epilepsia, sin dejar la medicación y la mejoría es tremenda (sólo con la medicación ataques cada 2 meses y añadiendo la acupuntura cada año).
Un beso
Yo creo que lo mejor es dar con un buen profesional sea el masaje que sea. Que hay mucho intrusismo en estos temas.
Lo de que te toquen, todo es empezar, te aseguro que si te relajas y te pones en buenas manos, no podrás vivir sin "que te toquen" (jejeje) Y le digo lo mismo a tu chico.
Besos.
Creí que el masaje con bolsitas de semillas y hiervas aromáticas (también hay almohadillas con huesos de cereza que se meten en el microondas para calentarlo) tendría un efecto parecido al de las piedras calientes, pero parece ser que no, por lo que nos cuentas.
Un saludo, Bea, y hasta pronto.
Y te digo que como las manos de un hombre (por la fuerza, no vayas a malpensar jajaja) no hay nada.
Besetes.
Y te agradezco que hayas abierto la posibilidad de comentar :))))
Besos.
Respecto a las pindas, te cuento: Es parecido por el calor (aunque no están tan calientes como las piedras) y además las pindas las van moviendo a la vez que te las ponen encima y no sientes esta sensación de alivio (la piedras casi queman y las dejan fijas) Son parecidos, sí de todas formas.
Saludines.
¿has probado la reflexología facial? Masajes en la cara. Te dejan ommmmmmmmmm...
He probado masajes en la cabeza, pero en la cara no... (no me gusta mucho que me toquen la cara), y los de la cabeza, sí, son de lo más relajantes.
:))))))
La masajista creo que se las vio muy mal conmigo porque me costaba relajarme y no terminar muerta de risa al sentir sus manos en la espalda, un papelón el mío :(
besos!
Un besazo!!!!
Creo que soy tan o más adicta a los masajes que tú!!! Pruebo todo lo que se me pone al alcance.. ya he perdido la cuenta.. y soy como tú: donde se pongan unas buenas manos que me quiten las suaves pasadas acariciantes...
Ya necesito uno!!! A ver a cual me apunto ahora!!
Ya me contarás en que manos te has puesto... espero que no me pongas los dientes largos...
Nos vemos por aquí.